viernes, 31 de julio de 2009

Uso de la testosterona en los hombres



En esta época donde la hormona testosterona aparece como una opción interesante para darle calidad de vida a algunos adultos mayores, debido a que su deficiencia modifica su vida sexual, su uso equivocado en gente joven debe tener un control.

La testosterona es una hormona relacionada con la fuerza muscular, la actitud y el deseo sexual de la persona y la tienen todos los seres humanos, y los hombres más que las mujeres. Esta llega a su punto más alto en la adolescencia y disminuye progresivamente con los años.

En la actualidad obtener una mejor apariencia física ha generado el uso indiscriminado de anabólicos y/o testosterona, que unidos al esfuerzo físico en gimnasios hace que se obtenga una musculación especial. La testosterona se encuentra en muchas ocasiones en venta indiscriminada y sin control recomendada en muchas veces no por médicos sino por entrenadores y promotores de gimnasio. Estas vienen en varias presentaciones: inyecciones, gel y pastillas que tienen repercusiones en el hígado que son irreparables.

Un hombre joven que hace uso indiscriminado de estas hormonas podría llegar a tener consecuencias fatales, produciendo un efecto anabólico que colabora con el aumento de la captación de nitrógeno dentro del músculo y produce una hipertrofia en éste. En realidad tiene un efecto poco natural que puede llegar a un efecto no deseado.

Esto genera graves repercusiones en la vida reproductiva del varón, ya que bloquea el eje que tiene que ver con la producción de los espermatozoides en el testículo dejando estériles a los hombres por un tiempo muy largo. Inclusive puede alterar el tamaño de los testículos si el tratamiento es muy prolongado y puede inflamar a la próstata.

A pesar de que el uso de testosterona en los hombres jóvenes exacerba el deseo sexual y otorga una sensación de euforia producto de la sobrestimulación hormonal, también se producen daños en el corazón y en otras funciones del cuerpo del varón.

Mi recomendación como especialista es invocar a frenar la venta sin prescripción médica e indiscriminada de testosterona sobretodo en jóvenes, ya que esta hormona sólo contribuye con el bienestar en adultos mayores con síntomas claros y con la confirmación de la deficiencia en un examen de sangre y se convierte en un problema físico dañino para la salud de nuestros jóvenes. Para ellos es necesario estimular la actividad física, pero derivada del propio esfuerzo, y no usar nada que altere la fisiología natural.

jueves, 23 de julio de 2009

Circuncisión en niños


Cuando un bebé varón llega al mundo se presenta la preocupación de los padres sobre si deben o no someter al neonato a una operación de circuncisión en el pene. Sobre este asunto se han tejido varios mitos y sigue siendo un tema controversial.

La circuncisión es el recorte del prepucio del pene (pellejito), lo que deja al descubierto el glande (cabeza). Las causas más frecuentes de circuncisión son los motivos religiosos, culturales o médicos, pero en la actualidad es practicada por motivos de higiene y prevención de enfermedades infecciosas futuras.

Es necesario que la madre realice ejercicios en el pene del menor y trate de correr el pellejito para que comience a deslizarse. Si esto no pasa y el orificio está completamente cerrado estamos ante la presencia de un anillo fimótico que tiene la forma de una bolsita natural y la intervención quirúrgica es la única solución.

En la operación del recién nacidos se utiliza un aparato en forma de una campana mecánica o de plástico (descartable) que la usa el urólogo pediatra con anestesia local, y se coloca en el prepucio pellizcándolo para abrir el orificio. Algunos especialistas recomiendan practicarla en los recién nacidos ya que en algunos casos resulta menos traumática que en los adolescentes.

Por otro lado, hay que tener mucho cuidado a la hora de correr el pellejito en el niño, ya que se puede presentar una parafimosis que se produce cuando el pellejito baja y ahorca el pene provocando problemas de circulación.

Es decisión de los padres operar a un niño que no presenta un anillo fimótico y tiene un prepucio largo, ya que se podría esperar hasta la pre adolescencia para ver cómo desarrolla su pene.

Sin embargo, el tema de la higiene es primordial debido a que el prepucio largo puede condicionar la formación de esmegma o secreción, mal olor o bananitis.
Los niños no circuncidados cuando sean grandes pueden tener problemas cuando inicien sus relaciones sexuales, ya que el prepucio largo puede abarcar secreciones, el papiloma virus humano y hasta verrugas que se pueden transmitir a las mujeres durante una relación sexual.

La circuncisión no es un tema de religión o cultura, más bien es pensar en la calidad de vida futura que se le quiere dar al varón, buscando una vida sexual futura con plenitud y con calidad.

martes, 14 de julio de 2009

Más sexo, mejor calidad



Hasta ahora, los médicos y especialistas debatían si los hombres debían o no frenar sus contactos sexuales unos días antes de intentar concebir, para mejorar las posibilidades de embarazo. Este mito sobre la abstinencia sexual donde la premisa es que un varón sin sexo por más tiempo tenía más ganas y mayor concentración de semen, ha quedado desterrado.
Una investigación realizada en Australia, la cual comparto por mis años de experiencia profesional, postula que las parejas que están intentando concebir deben tener relaciones sexuales frecuentes, ya que la persistencia mejora la calidad del semen.
Debido al stress, la mala alimentación, el trabajo por objetivos y al incansable ritmo de hoy. La búsqueda de un nuevo integrante de la familia ha quedado postergada y la vida en pareja solo se realiza como actividad de fin de semana.
Practicar sexo con regularidad o a diario, contrariamente a lo que se creía, puede ayudar a mejorar la calidad del semen y finalmente contribuir a la búsqueda del embarazo. Un hombre tiene capacidad de eyacular un promedio de 60 millones de espermatozoides y sólo uno será el encargado de dar vida. Entonces la calidad es más importante que la cantidad.
Si un hombre tiene un inadecuado estilo de vida se generan radicales libres produciendo un daño en la membrana que recubre al espermatozoide (efecto de la peroxidación del hidrógeno) quitándole vitalidad.
Hablar de calidad de semen, significa mejorar la concentración de los espermatozoides vitales capaces de llevar adelante un embarazo y eso se consigue practicando el sexo frecuente. El óvulo hace una selección natural del mejor espermatozoide. Tener relaciones regulares también mejorara la oportunidad y hará que el varón sea mas fértil más años a pesar que naturalmente con los años exista una razonable disminución.
Es por eso que, en medida de que tengamos más espermatozoides sanos y hagamos una sexualidad plena y espontánea sin ser esta una obligación o una tarea mejorara nuestros índices de fertilidad. La observación del ultimo estudio publicado en Londres en la Sociedad Europea de Reproducción por el grupo australiano que hace referencia a esta hipótesis tiene a mi juicio validez practica y lógica para mejorar la calidad del esperma y en consecuencia su incidencia sobre la fertilidad.

viernes, 10 de julio de 2009

Hombres, mucho ojo con la bicicleta


El ciclismo, al igual que otras disciplinas deportivas, fomenta la salud cardiovascular y ayuda tanto al hombre como a la mujer a mejorar su calidad de vida. Si usted, varón pone a prueba diariamente su resistencia y practica este deporte, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones, ya que a largo plazo el mal uso de la bicicleta puede afectar la próstata y su vida sexual.

Cuando el ciclismo se practica a campo traviesa donde se producen golpes continuos no previstos contra el asiento, se generan microtraumas que ingresan a través del periné que se encuentra en el piso pélvico, y pueden inflamar la próstata, glándula ligada a la función reproductiva, ya que el 40% del semen proviene de ésta.

Uno de los problemas que puede estar vinculado a la impotencia en hombres jóvenes debido a los golpes recibidos por montar bicicleta es el de las arterias pudendas. Las arterias pudendas internas tienen un trayecto de considerable longitud, pues salen de la pelvis y reingresan a través de la escotadura ciática menor, lo que las hace vulnerables en caso de traumatismos pelvianos.

Cada persona tiene un biotipo diferente e incidirá sobre el uso que se le dé a la bicicleta. Es por eso que mantenerse mucho rato sentado en la bicicleta, evita la oxigenación y se genera una congestión sanguínea del piso pélvico que afecta las vías urinarias.

Por otro lado, el calor que genera el uso de ropa ajustada, la fricción de los testículos contra el asiento y el estrés al que se somete el cuerpo por la enorme cantidad de energía que se necesita para un ejercicio tan riguroso, son factores que podrían contribuir a la pobre calidad de esperma que influye en la vida reproductiva de cada varón.

Lo que se recomienda en estos casos es que cuando los hombres sepan que van a montar bicicleta por una vía en mal estado, se levanten cada cierto tiempo para evitar el golpe. Esto se debe hacer de manera sostenida. Por otro lado, en el mercado se encuentran al alcance asientos especiales que permiten amortiguar el impacto y están diseñados para proteger la próstata.

Todo lo dicho anteriormente no es una contraindicación para dejar de usar la bicicleta, pero si una recomendación para su uso racional y con cuidado. Si queremos tener una vida sexual plena, tenemos que cuidar nuestra próstata y por ende tomar nuestras precauciones para no tener problemas futuros.

jueves, 2 de julio de 2009

Entrenemos para ser multiorgásmicos



No sólo la mujer puede experimentar orgasmos múltiples en una relación sexual. Un hombre puede llegar a ser “multiorgásmico” y durante el sexo puede tener varias sensaciones de clímax u orgasmos sin eyacular.
Para llegar a este objetivo el hombre tiene que entrenarse, ya que no es una característica con la cual uno nace, y se concretará únicamente a través de dinámicas donde se controla el placer y niveles de excitación. Es un ejercicio, solo o en pareja, que debe hacerse de manera progresiva donde el varón tendrá un mayor control eyaculatorio a través de técnicas de estimulación.
De lo que se trata aquí es entrenar el músculo pubocoxígeo, el cual envuelve la próstata, y uno lo puede distinguir cuando está orinando. Este es el que permite interrumpir el chorro de orina y se puede entrenar cuando está en reposo contrayéndolo y relajándolo. El hombre tiene como objetivo lograr niveles de control sobre este músculo para que durante el orgasmo se detenga la eyaculación las veces que quiera. Sin duda esto generará en uno mismo y en la pareja mayor placer.
Éste trabajo puede demorar algunas semanas y no hay que confundir este concepto con el hombre multieyaculatorio que es aquella persona que puede tener varias eyaculaciones en un tiempo determinado.
El hombre multiorgásmico es parte de la filosofía del Taoísmo donde se experimenta el control de la mente durante el sexo y en la vida moderna se está cambiando el paradigma de que los varones son monorgásmicos.
Par iniciar los entrenamientos es necesario que el varón consulte con un especialista, y si este quiere atreverse a decidir cuando culminar con un orgasmo es necesario que practique esta disciplina, que tiene que ser constante para lograr la conquista de ésta facultad que lo llevará al placer personal y de pareja. Es importante remarcar que es necesario el uso del condón en estos casos para evitar los embarazos no deseados.



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miércoles, 1 de julio de 2009

Sensibilidad en el pene




Necesario para la micción y una plena vida sexual, este órgano está vinculado a una serie de mitos y prejuicios. Sus cambios se inician con la pubertad y su crecimiento se consolida durante esta etapa, y por la doble función que desempeña se ha convertido en tema de discusión generando muchas dudas alrededor de sus funciones y sensibilidad.

Tanto hombres como mujeres tienen la percepción de que todo el pene es sensible, algo que no es del todo cierto. No importa el tamaño del miembro, lo claro es que la sensibilidad se experimenta principalmente en el glande (cabeza) y en los dos primeros centímetros por debajo del mismo (surco balano-prepucial), donde la superficie es mucosa.

La piel que sigue a esta parte, no guarda diferencia en cuanto a la sensibilidad de otra región del cuerpo, es decir tocarse la piel del cuerpo del pene es muy parecido a tocarse la pierna.

Sólo el glande y el surco balano-prepucial despiertan en un hombre sensaciones vinculadas a la satisfacción sexual. Es más, muchas veces los hombres durante la relación sexual pueden sentir mayor sensibilidad en las bolsas escrotales, en los lugares cercanos a las piernas, en las mamas y no en la propia base del pene.
Un mito de este órgano es su total y uniforme sensibilidad pero no necesaria, quizá lo importante sea no focalizar nuestra experiencia en este detalle sino en lo estupenda sensación de bienestar de una sexualidad plena con la persona que uno ama y desea.

Por otro lado, con los años el hombre va perdiendo sensibilidad en este miembro, lo cual genera que durante una relación sexual deba existir mayor fricción. El volumen del semen y la rigidez del pene también van en disminuyendo. Pero algo que hay que rescatar en el hombre es que el deseo nunca morirá.

viernes, 19 de junio de 2009

Lo que ellos y ellas quieren



Desde que nacemos nuestros orígenes de género son motivados de manera distinta. La razón es que somos alentados a tener una sexualidad por objetivos, donde el género femenino da más valor a las emociones, y el masculino prefiere el placer, esto debido a causas como la naturaleza sexual, la educación desde la infancia y factores sociales.

Cuando un hombre y una mujer emprenden una relación sentimental y sexual ambos demuestran una conducta distinta. Al tener sexo la mujer quiere cariño, y el hombre puede buscar satisfacción. Esto se debe, entre otras cosas, a un factor de carácter orgánico de respuestas individuales.

En el clímax u orgasmo se libera una hormona llamada ocitosina que se libera en el cerebro y en la mujer genera un sentimiento de acercamiento, ternura, y fidelización a su pareja. En el hombre detrás de la satisfacción, la testosterona bloquea a esta hormona haciendo que el momento se exprese de manera distinta siendo muchas veces desconcertante para la mujer.

Respecto a los factores educativos, el género masculino desde la niñez es educado de manera diferente. No llores porque eres hombre, aguanta y no te quejes, son frases repetitivas que hacen que el varón perfile su personalidad a la de un macho con autoestima de héroe. En cambio a ellas, se les educa con virtudes donde se privilegia la ternura y delicadeza.

En la actualidad los roles sociales se han cambiado debido a que las mujeres han ido ganando espacios y esto genera que las féminas buscan al polo opuesto. A pesar de presentarse esta figura, el machismo sigue propiciando que los hombres consideren al sexo una necesidad fisiológica, mientras las mujeres lo ven, más bien, como necesidad de aceptación social.

Ellos quieren placer y ellas quieren ternura. Para que perdure el amor y compenetración en una relación de pareja se necesita la visión de familia futura. Esto generará una conexión armoniosa producto de una complementariedad adecuada donde el amor puede ser completo entre ambos. Así la ternura y el placer se presentarán como un sentimiento compartido.

jueves, 11 de junio de 2009

Cáncer de Prostata


El cáncer de próstata es el cáncer más común entre los hombres y la segunda causa de muerte en este género. La prevención en este caso es un factor importante e imprescindible para evitar que esta enfermedad afecte a esta glándula sexual que se encarga de producir el semen y que es necesaria para mantener una sexualidad plena.

La próstata tiene el tamaño de una nuez y se encuentra rodeando a la uretra. A diferencia de otro tipo de cánceres, los síntomas de esta enfermedad pueden tardar años en manifestarse, pero cuando se presentan generan alteraciones en la función de orinar, dolor frecuente en la parte baja de la espalda y sobre todo deficiencias en la vida sexual.

Las causas del cáncer de próstata pueden ser genéticas o familiares, hormonales que tienen que ver con la dependencia de las hormonas andrógenas (masculinas) y las ambientales relacionadas a una dieta alta en grasas animales y la polución del aire, entre otras.
Ante este panorama es muy importante que los varones que tienen posibilidades de contraer la enfermedad se sometan a exámenes médicos, y a medida que envejecen, se tomen medidas sobre todo a partir de los 40 años. Cabe destacar que si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida.

Si el cáncer se hace presente el tratamiento de la próstata depende básicamente de su estado evolutivo. Actualmente hay cuatro formas de proceder para reducir y extraer el cáncer de próstata. Pero finalmente, la solución está en la prevención. No se debe esperar hasta que la enfermedad los aborde.

La prevención comienza con una vida saludable. Ejercicios al aire libre y una dieta baja en grasas y rica en verduras, frutas y cereales, limitando el consumo de carne roja, especialmente la que contiene grasa o está procesada pueden ayudar al varón a evitar la presencia de esta enfermedad. El cáncer se cura, pero sobre todo se puede prevenir.

jueves, 4 de junio de 2009

Los años no pasan en vano



Cuando un hombre envejece se generan cambios que indiscutiblemente afectan su sexualidad, y a partir de los 40 años el envejecimiento en su aparato reproductor, se produce de manera gradual y transforma el tejido testicular, la producción de espermatozoides y la función eréctil.

Respecto a la fertilidad, los conductos que trasportan el semen pueden volverse menos elásticos (esclerosis), pero los testículos continúan produciendo semen, en igual volumen de líquido pero con menos espermatozoides vivos.

La disfunción eréctil puede ser una preocupación y con la edad es normal que las erecciones se presenten con menor frecuencia. Sin embargo, este problema es con frecuencia el resultado de dificultades de salud o psicológicas y no el simple hecho de envejecer. El envejecimiento por sí solo no le impide a un hombre ser capaz de disfrutar las relaciones sexuales, pero en algunos casos, se pueden presentar disminuciones en el deseo sexual. Esto se debe a la disminución en el nivel de testosterona conocida como la Andropausia.

En cuanto a la función urinaria, la próstata se agranda, mientras que parte de su tejido es reemplazado por tejido fibrótico similar a una cicatriz, produciendo una afección que se presenta en cerca del 50% de los hombres. Esto puede causar problemas tanto a la hora de orinar como de eyacular. Debe quedar claro que la función de la próstata no está estrechamente relacionada con la fertilidad y un hombre puede tener hijos incluso si la próstata ha sido extirpada.

Muchos de los cambios físicos relacionados con la edad, como el agrandamiento de la próstata o la atrofia testicular, no se pueden prevenir. La recomendación es que los varones deben consultar con un médico, ya que en la actualidad se disponen de nuevos métodos para frenar los síntomas que llegan con la edad. Recuerden que la prevención durante la juventud es la mejor medicina para que un hombre tenga una mejor calidad de vida durante su envejecimiento.

jueves, 28 de mayo de 2009

Mellizos de diferente padre



Hoy en día la ciencia se ha encargado de develar, al padre de mellizos, que uno de aquellos niños que su mujer trajo al mundo no sería su hijo. Los mellizos también llamados mellizos dicigóticos se desarrollan cuando dos óvulos separados son fertilizados por dos espermatozoides diferentes. Por lo general, cada mellizo tiene su propia placenta y no son parecidos.

Un padre no podría darse cuenta que uno de ellos no es su hijo, pero si se presentara algún rasgo facial o corporal muy evidente en uno de los niños, éste puede comenzar a tener dudas sobre su paternidad.

Estos casos son realmente raros y pueden presentarse si una mujer tiene relaciones sexuales con dos hombres durante una poliovulación. La mujer mantiene relaciones sexuales con su marido y con otro hombre entre 24 y 72 horas de diferencia, y los espermatozoides de ambos hombres pueden fecundar a dos óvulos distintos producidos, ese mismo mes, por los ovarios de la fémina. Un óvulo para cada espermatozoide. Como resultado, ambos óvulos fecundados compartieron el espacio en el útero y dieron lugar a los dos niños no idénticos.

A través de una prueba de ADN, con una muestra de sangre de los niños, otra del padre y otra de la madre se realiza el examen. Se extraen células sanguíneas, luego el núcleo de las mismas, y posteriormente se obtiene el ADN. Se hacen hasta cuatro estudios distintos y así puede saberse con una certeza del 99,9% si los niños (ó niñas) son o no de ese padre.

Queda develado el misterio y con esta prueba se puede demostrar al progenitor que uno de los mellizos no es suyo, y poner al descubierto la infidelidad de su mujer. La lógica le tendría que decir al padre que sí son sus hijos, pero la ciencia de hoy en día puede revelar una verdad oculta por la progenitora

viernes, 22 de mayo de 2009

El adiós de un hombre



Se acabó el amor y de la mano con este momento llegan las excusas y argumentos del hombre, en su mayoría sexuales, del por qué se siente agotado, aburrido y hastiado de su pareja. Llega también el trance en el qué la mujer inicia una serie de cuestionamientos y se pregunta cuál fue la falla en la relación.

Desde mi experiencia profesional y analizando el hecho, el hombre es un individuo que siempre se sentirá necesitado de afecto, a diferencia de la mujer que requiere ser en todo momento apreciada. Esto significa que el “macho” quiere ser reconocido por sus actitudes personales y sus logros. El hombre adquiere la figura de un cazador que busca otras opciones para resaltar la importancia de su género.

Es así que el individuo prefiere decir adiós cuando experimenta diversos hechos por los cuáles no se siente importante y deja de ser un galán. Los motivos sexuales que argumenta son diversos: Los cambios físicos de la mujer, su menopausia que trae detrás una sequedad vaginal que no la tenía en la juventud, los cambios corporales de firmeza y peso, el desinterés sexual de la fémina y la postergación de ella por otras actividades donde él no está incluido.

Excusas que se complementan, según ellos, por otros factores como la falta de comunicación y la rutina que aparece como un elemento que termina de desmoronar el compromiso adquirido.

El hombre termina entonces con la represión para iniciar rápidamente alguna aventura u otra relación con alguna mujer que sea sexualmente más afín a él, pero que no necesariamente es la que ama y con la que quiere conformar una familia.

Un ganador siente que tiene esos derechos y un hombre por las características de su especie necesita reafirmar que es el “sexo fuerte” cuando concluye con una relación.
Sin embargo, debemos aclarar que todo hombre debe ser consciente de que el goce sexual con la pareja no es lo esencial en el compromiso adquirido con una mujer.

Es importante, preocuparse el uno del otro en sus diferentes actitudes frente a lo sexual y emocional. Así, tal vez, se puede evitar el adiós del varón.

jueves, 14 de mayo de 2009

Mucho ojo con la cantidad



La producción de espermatozoides de un hombre varía de acuerdo a la edad. Una persona normalmente puede eyacular entre dos y cinco centímetros de semen, que contiene alrededor de 20 a 60 millones de espermatozoides.

Sin embargo, cuando un varón eyacula mucho volumen a cualquier edad, podría estar padeciendo un problema inflamatorio con la próstata.

No es un mérito entonces tener eyaculaciones muy voluminosas, ya que estaríamos hablando de pacientes con problemas en las glándulas anexas o inclusive de hombres que diluyen su concentración de espermas, produciendo un líquido menos fértil.
Recordemos aquí aquellos mitos que los mismos hombres crean para parecer, ante el sexo opuesto sementales incansables, donde según cuentan eyaculan varias veces al día y en gran cantidad.

Déjenme decirles señores, que si ustedes presentan estas características, podrían estar atravesando problemas con la próstata, generando también complicaciones de infertilidad.



No hay que confundir la calidad con la cantidad. El hombre sexual es un personaje muy sensorial y no físico, por lo tanto no confundamos el fluido del semen con hacer el amor, ya que a la hora de mantener relaciones sexuales la cantidad de semen no tiene nada que ver con el placer que pueda sentir la pareja.

Es necesario dejar en claro que si cualquier hombre padece este problema tiene que consultar con algún especialista, y desterremos el mito del hombre que eyacula varias veces y en grandes cantidades, ya que lo único que hace es colocar al varón en la posición equivocada.

viernes, 8 de mayo de 2009

Una curvatura muy normal



La curvatura del pene es una característica más del aparato reproductor masculino. Y es que todos los penes normalmente tienen una desviación cuando se erectan de hasta 20 grados. Es así, que los penes curvos pueden aparecer como un detalle de fábrica durante la juventud y en el caso de los penes curvos congénitos, esta anomalía puede ser corregida mediante una cirugía.

La operación llamada de “Nesbit”, se realiza mediante el uso de pinzas. Se colocan puntos en el pene en el lado contrario de la curvatura, con el propósito de corregirla. Con este procedimiento el pene podría perder discretamente el tamaño.
Sin embargo, ésta es sólo una cirugía que trata de compensar un asunto de carácter estético, porque sexualmente un pene curvo no tiene ninguna limitación, salvo que sea muy curvo.

En la adultez, el pene curvo es producto de una enfermedad llamada “Peyroni”. Esta se presenta como una fibrosis del cuerpo cavernoso del pene, es decir dentro de los cilindros del aparato reproductor se generan especies de fibromas, que hacen que la sangre no circule correctamente. Esto provoca que el pene se encorve hacia el lado del defecto y pueda llegar a ser en algunos casos severos (90 grados), impidiendo una penetración normal.

Como salida a esta enfermedad se propone prescripción de medicamentos de eficacia no garantizada. Si la medida no resulta eficaz, será necesario realizar una intervención quirúrgica donde se aplicará un tejido sintético. Si es que no hay respuesta a este procedimiento, inclusive se puede colocar prótesis.

viernes, 1 de mayo de 2009

Uno es Suficiente



En primer lugar, debe quedar claro que un hombre que tiene un solo testículo puede perfectamente fecundar y tener una vida sexual plena. Este supuesto problema muchas veces es generado por la misma persona, que siente que sin uno de sus genitales no tendrá la misma potencia o estará impedido de tener hijos.

Enfermedades como el cáncer testicular, que en la mayoría de casos se manifiestan en hombres menores de 40 años, o la presencia de otros males infecciosos, tuberculosis, traumatismos, heridas de bala y accidentes de tránsito, son las causas por las que un hombre pierde uno de sus testículos.

Es así, que inevitablemente se produce la extirpación de uno de los genitales, generando en el varón inseguridad y un pensamiento errado sobre el tema.
Los testículos son considerados parte de la masculinidad de todo hombre, y una de sus principales funciones es generar la testosterona, hormona que le proporciona vitalidad, deseo sexual, fuerza muscular, agresividad, que son características del género.

Cuando se produce la pérdida de uno de estos, el ser humano compensa naturalmente el problema haciendo que el genital que queda cumpla la funciones de los dos. Este se vuelve más grande (dependiendo de la edad de la extirpación) y produce una cantidad cuatro veces mayor de espermatozoides que la mínima requerida.

Queda claro que el problema se produce en el plano mental del hombre y no en el físico, ya que uno de los genitales del ser humano está en toda la capacidad de compensar las funciones del otro.

Si existe una buena comunicación con su médico, debe saber entonces que no tiene mayor dificultad para realizar todas sus funciones sexuales. Además, parte de la solución del problema es la aceptación de uno mismo. Por otro lado, existen otras opciones como la colocación de una prótesis que visualmente resulta imperceptible. Esta no funciona, pero estéticamente es una solución al probable trauma y mito que alguien podría tener sobre la ausencia de un testículo.

viernes, 24 de abril de 2009

La Vasectomia puede ser reversible



Llega una etapa en la vida de cualquier hombre donde toma decisiones importantes, entre ellas la de ya no tener más hijos. Es así, que comienzan los cuestionamientos personales sobre si es necesario o no pasar por una vasectomía, cirugía donde se hace un pequeño corte al escroto y se anudan los conductos, evitando el paso de los espermatozoides.

Cuando se presentan circunstancias de cambio como la muerte de hijos, mejoras económicas, y lo más frecuente, segundas nupcias tras divorcio ó viudedad y se busca nuevamente se padre, la ciencia proporciona una nueva oportunidad a través de un procedimiento quirúrgico llamado “vasovasostomía”.

Para revertir una vasectomía, los dos tubos que llevan el semen desde los testículos hasta la uretra se deben volver a unir. Estos tubos se llaman conductos deferentes. La operación implica una microcirugía a nivel del escroto. Luego se localizan los dos extremos del conducto deferente de cada lado y se vuelven a unir con cuidado.
Pero esta reversibilidad depende de algunos factores como el tiempo transcurrido. La posibilidad de éxito disminuye dependiendo de la edad del hombre y el tiempo que haya transcurrido entre la vasectomía y el nivel de la misma.

En general, la intervención es un éxito, obteniendo espermatozoides en el semen en más del 50% de los pacientes, pero no todos estos serán capaces de dejar embarazadas a sus parejas. Uno de los factores que influye es la excelente salud ginecológica de la mujer la cual es imprescindible para lograr un embarazo.

Ocasionalmente, la reversión de la vasectomía falla. En ese caso podría ofrecerse una repetición del procedimiento, pero por lo general, la segunda reversión es técnicamente más difícil que la primera, debida a la formación de tejido cicatrizante. Por lo demás, la fertilización in vitro podría ser una solución.

jueves, 16 de abril de 2009

Congelando el futuro



Las mujeres de hoy en día, por las diversas tareas que cumplen en la sociedad, postergan la maternidad. Ahora para ellas tener un bebé y dedicarle parte de su tiempo ha quedado relegado por la posibilidad de una mejor posición laboral, un viaje al extranjero o una maestría.

Y es que llegar a los 30 años y que una mujer no tenga hijos es algo normal en la civilización actual. Pero pasados los 35, el reloj biológico parece ya pasarles la factura, y la presión por ser madre llega acompañada muchas veces de una soltería que no parece ser ocasional. Es así, que los embarazos tardíos aparecen como desafiando a la naturaleza.

Pero una posibilidad puede hacer que las treintañeras que buscarán la maternidad más adelante, cuenten con una opción: la de congelar sus óvulos. Esto debe darse durante los años más fértiles de una mujer.

Después de los 30 años los óvulos empiezan a perder vitalidad. Mientras más años pasan para una mujer, menos posibilidades de embarazarse y tener hijos con complicaciones.

La alternativa que se realiza en el Perú es sencilla y consiste en congelar unos cuantos óvulos, y sólo fecundar los necesarios para conseguir un embarazo cuando la mujer lo desee. Si la mujer no quedara embarazada, se descongelarían los óvulos para realizar otro ciclo.

Sin embargo, algunos expertos señalan que el uso de óvulos congelados en tratamientos de fertilización no siempre funciona, porque es una técnica que no tiene un porcentaje del 100% de éxito.

Mi consejo para las mujeres es que tengan a sus bebés cuando todavía son jóvenes y no se aventuren a postergar sus embarazos ni pongan sus esperanzas. No hay porque congelar su futuro, sin embargo, la ciencia les da la posibilidad de hacerlo. Tomen ustedes mismas la decisión.

Adictos al deporte Doctor Alberto Tejada Noriega (urólogo)


Los estándares de la sociedad actual hacen que el hombre y la mujer busquen de manera desesperada el perfeccionamiento del cuerpo. Es así que comienzan las incansables rutinas de ejercicios aeróbicos y pesas, acompañados de debilitantes dietas y suplementos quema grasa para lograr la figura deseada.


Permanecer más de dos horas diarias en el gimnasio, los siete días de la semana, generan una adicción difícil de superar. Esa dependencia al ejercicio es conocida como “vigorexia”, y es un trastorno en el cual las personas realizan prácticas deportivas en forma continua, con un fanatismo prácticamente religioso, sin importar las consecuencias.

La adicción es una manifestación obsesiva, y como toda obsesión es una patología clínica. Esto es propio de una personalidad con baja autoestima, y muchos de ellos tienen dificultades para integrarse totalmente en actividades sociales.

La adicción al deporte lo único que genera es una dependencia inexplicable, que sólo puede ser curada por uno mismo. Es recomendable entonces, antes de comenzar con una rutina de ejercicios, pasar por un especialista. Sólo así se sabrá con seguridad que se ha tomado el camino correcto para estar sanos.

viernes, 10 de abril de 2009

Castidad masculina


Se puede catalogar la virginidad de un hombre y una mujer como el hecho de no haber sostenido relaciones sexuales. La diferencia para la mujer es que la virginidad es más un hecho anatómico (pérdida del himen), y para el hombre es un hecho conceptual, es decir un ideal de vida.



En el caso del varón, se habla también de castidad para señalar la ausencia del sexo y de placeres sexuales. Aunque suene raro, aún existen hombres que trazan la virginidad como un objetivo de vida. Son aquellos que no han tenido un acto, contacto, coito (penetración pene-vaginal) con alguna mujer.

Pero desde mi experiencia personal, la virginidad masculina puede atentar contra la fisiología espontánea y natural, y en algunos casos contra el lenguaje y el vínculo que significa la sexualidad plena en pareja. Cuando llega el momento en que un hombre decide entonces que sus deseos fluyan, se encuentra parametrado por sus convicciones asumidas durante la vida. No surge la comunicación y se inicia una inexplicable disfunción sexual y el deterioro en algunos casos de la relación de pareja.

Surge entonces la necesidad de recibir una terapia para lograr esa compenetración, que les permitirá a ambos romper el hielo para que comience a fluir la libertad de sentimiento y de pensamiento. La virginidad se presenta entonces como una opción de vida, pero queda claro que el hombre puede tener perjuicios futuros que deberán ser asumidos.

Es decisión de cada varón, dependiendo de sus convicciones familiares, personales y religiosas, optar por la virginidad. No obstante, es importante reflexionar sobre este tema, no sublimarlo y optar por la mejor opción con absoluta libertad que cada uno considere válida para su vida.

viernes, 3 de abril de 2009

El rol de un niño - padre



Desde que estamos en el vientre materno, nuestras hormonas ya están activando nuestra vida. Un no nacido, por ejemplo, puede tener erecciones, y el simple hecho de acariciar a un bebé y estimular su piel puede generar en él respuestas. Sus sentidos son receptores de esa caricia, de ese estímulo que, aunque con fines de amor maternal o paternal, les produce algún tipo de reacción.
A partir de los seis años es muy frecuente observar erecciones en los niños. Ellos se encuentran en la etapa de exploración, y éstas se observan al bañarlo o mientras lo visten.


A esta edad, los niños suelen jugar a los “doctores” y la curiosidad los lleva a explorarse a sí mismos y a los demás. Sin embargo, se pueden presentar conductas sexuales inapropiadas como el juego excesivo con sus genitales, lenguaje y gestos sexuales continuos, y actividad sexual en público.

Esto, acompañado de lo que los niños perciben de los medios de comunicación y el exterior en general, provocan que su iniciación sexual sea antes de lo que debería. Asumen así el rol de niños y padres, trayendo consecuencias en su futuro tanto físicas como psicológicas. Los niños adoptan un rol que no le corresponde a su edad, no porque biológicamente no lo pueda tener, sino que está adoptando una etapa por imitación.
El desarrollo sexual apropiado en los niños depende, en gran medida, de la preparación de los padres para asumir este papel. Es necesaria la orientación debida y evitar que nuestros hijos intentan asumir roles que no les corresponden. La receta ideal es la comunicación.

jueves, 26 de marzo de 2009

El síndrome del pene asustado

En la flor de la juventud la sexualidad parece no ser un problema serio. Sin embargo, en la actualidad la vida sexual del hombre se ha convertido en una tarea competitiva, promovida por factores como un agitado ritmo de vida, estrés, consumo excesivo de alcohol y falta de sueño.

Entre los 18 y 25 años, los jóvenes fanfarronean sobre su virilidad con historias alucinantes de faenones nocturnos interminables. Pero a pesar de tanta palabrería, el hombre de hoy en día, muchas veces no puede demostrarle a su pareja toda su eficiencia en el aspecto sexual, más aún cuando se presenta lo que llamaremos el síndrome del pene asustado.


Éste es un problema psicológico de miedo, ansiedad, pavor o angustia. De temor a no ser suficiente para la pareja ó simplemente de pánico al no cumplir con la mujer en la cama. Puro susto, que hace que el hombre se convierta en obsesivo, e intente hacer de todo sin tener un resultado satisfactorio. Finalmente, no hay erección y menos penetración. Esto no significa que exista un problema físico, simplemente el pene no encuentra la rigidez perfecta que normalmente esperaba.

La ansiedad generada en cada encuentro sexual desencadena una importante descarga de adrenalina que es un antídoto natural de la vaso dilatación que se presenta durante una erección peneana.

Pero no hay de que preocuparse jóvenes. Sólo hay que mejorar la comunicación con la pareja, dejar de pensar que el sexo es una tarea por objetivos, evitar sentirse comparado, y finalmente disfrutar de una sexualidad plena llena de emociones que satisfagan el cuerpo y el alma.

jueves, 19 de marzo de 2009

Cambio de Sexo

Hoy en día recibimos infinidad de noticias sobre cambios de sexo, tanto en el hombre como en la mujer. En algunos países del mundo como España por ejemplo, el Ministerio de Salud asume los costos de estas operaciones. Y en el Perú, ya es posible someterse a este tipo de intervenciones. Sin embargo, no se puede dejar de recalcar la complejidad de los procedimientos que se emplean.



El síndrome de -dismorfia de género- se caracteriza por la falta de identificación de una persona con su sexo anatómico. En el caso específico de una mujer, esto genera que asuma los roles masculinos y comience con algunas trasformaciones, como la aplicación de hormonas para cambiar la gravedad de la voz.

Sin embargo, los cambios físicos se tienen que ir dando de manera paulatina, ya que éstos pueden durar meses, incluso años. En la futura transformación debe intervenir un equipo de expertos integrados por el médico de cabecera, un psiquiatra, psicólogo, endocrinólogo, ginecólogo y urólogo.

Las operaciones médicas pueden comenzar por la mastectomía subcutánea (extirpación de las mamas) que permite reducir el volumen mamario y colocar injertos libres de areola y pezón.

Una vez acabada la fase de la mastectomía se realiza la anexectomía histerectomía (extirpación de los ovarios y órganos anexos), donde se ejecuta la construcción del neoescroto (bolsa de los testículos) y el alargamiento de la uretra que generarán el espacio para los implantes testiculares de silicona.

Luego continúa la fase de la faloplastia (elaboración del nuevo pene). Existen dos tipos generales de faloplastias: las que usan tejidos locales y las que utilizan tejidos a distancia, que son las que producen mejores resultados. Sin embargo, debe quedar claro que existirán trastornos en la sensibilidad y en el rol que cumplen las hormonas producto de la cirugía.

lunes, 16 de febrero de 2009

La falta de deseo en la mujer




Hoy que los hombres cuentan con productos para mejorar su actividad sexual, la disfunción sexual femenina resulta un tema importante. En ellos el problema más común es la falta de erección. En ellas la falta de deseo, lo cual afecta hasta en un 40% de mujeres, excluyéndolas de la posibilidad de disfrutar del sexo.

El tipo de educación que recibe la mujer en nuestro país hace que idealice la sexualidad. Así, la falta de deseo generalmente es por causas educativas y sicológicas. En algunos casos puede ser consecuencia de medicamentos antidepresivos o cuando durante el parto o algunas cirugías, se lastiman los nervios que conducen el estímulo hacia la parte vaginal. La represión sexual, la violencia en casa o el abuso del padre, igualmente puede producir falta de deseo por el sexo y hasta rechazo a una relación de pareja. La menopausia también influye en un menor deseo sexual.

Para las mujeres que sufren de este problema existen desde pastillas motivadoras del deseo, hormonas, dispositivos, vibradores, lubricantes, pero lo más importante es una consejería de pareja. Mujeres y hombres tienen que comprender que su rol fundamental de ellas no es sólo ser madre y criar hijos, sino también vivir más y mejor, permanecer atractivas y mejorar su autoestima personal.

martes, 3 de febrero de 2009

Andropausia: la “menopausia” del hombre


Andropausia es una denominación que se usa de manera inapropiada para calificar el envejecimiento masculino o la deficiencia de andrógenos (testosterona) en el adulto mayor, el cual implica una serie de cambios progresivos que se diferencian de la menopausia de la mujer en que en ella se da la disminución brusca de los estrógenos y el término de la menstruación.

En realidad, la andropausia se llama Deficiencia de Andrógeno del Adulto Mayor cuyo síntoma más importante es el “cambio”: el hombre cambia de actitud, gana peso, pierde masa muscular, se vuelve más irritable y no concilia el sueño. Su deseo sexual se hace menos frecuente, su erección menos consistente, el volumen de semen disminuye, igual que su masa muscular. Comienza a comer dulces, tiene miedo, se abriga más.

Estos cambios empiezan a aparecer en el varón pasado los 40 años dependiendo de los estilos de vida y genes de la persona. Si bien se convierten en motivo de preocupación, son un proceso natural que debemos entender. En algunos casos, el hombre requerirá suplementos de testosterona con parches, cremas, o inyecciones, pero lo más importante es que comprenda el momento que está viviendo.

Debemos tener cultura de prevención, tomar antioxidantes, hacer actividad física, dormir adecuadamente. Si llevamos una vida saludable, ese proceso será a largo plazo. Tenemos que reconocer que aunque vivamos en una gran ciudad, debemos de poner en agenda prioritaria un estilo de vida saludable.